Sensación provocada por una chica tirándose por un tobogán amarillo (por Franco Del Fabbro)
Cuando tu alma esté un poco triste
y las flores de tus manos sostengan rayos
de un Sol blanco, verde, azul o bayo…
Cuando tu corazón, que de violín se viste
y se escape con unos pájaros ajenos,
ahogado en canciones lentas y de fuego,
permitile venir a jugar este juego
que no es ni tan malo ni tan bueno;
pero alcanza para historias de colores,
de ruidos musicales y de sabores,
de otros pájaros tendidos en atardeceres
muy colmados de ciertos placeres.
Dejalo que se acueste entre caracoles.
Abandonalo, él sabe lo que quiere.
Franco Del Fabbro
http://albuenvino.wordpress.com/
1 comentarios:
me encanta, y me encanta la foto.
Publicar un comentario